Cómo ver los almendros en flor en familia

Enviado por elena@miramami.com on Dom, 05/03/2023 - 15:30

Descripción

Uno de los espectáculos más bellos de la primavera es la floración de los almendros. Comienza a mediados de febrero, cuando los almendros se cubren de flores rosas y blancas. Para disfrutar en familia al máximo de los almendros en flor, hay varios lugares en España que merecen mucho la pena.

Madrid
 
Puede que en Madrid no abunden los cerezos pero lo cierto es que la flor del almendro es bastante similar a la del cerezo, y de estos sí que podemos encontrar varios lugares para observar cuando florecen y disfrutar en familia.
 
Jardín botánico de Madrid
 
La mejor opción de todas si se trata de estar seguro que vamos a encontrar almendros en flor ya desde finales de febrero a pesar de que no cuentan con un gran número de estos árboles. El Real Jardín Botánico de Madrid abre de 10:00 a 17:30 todos los días y el metro más cercano es el de Estación del Arte.
 
Quinta de los Molinos
 
El parque de la Quinta de los Molinos en Ciudad Lineal (metro de Suanzes) es quizás el que se ha convertido como lugar favorito de los «instagramers» que desean encontrar almendros en flor. A partir de Marzo ya puedes ver sus flores blancas y de pequeño tamaño, pero el año pasado a finales de febrero ya había florecido así que puedes intentar ir la última semana del mes para comprobar si ya es posible hacer una buena foto. El parque está abierto de 6:30 a 22:00 horas todos los días.
 
Ruta de los almendros en flor de Leganés
 
En Leganés existe la que se conoce como «ruta de los almendros» en el extremo occidental del Parque Lineal del Butarque, en concreto fuera de sus límites. La gente suele ir en coche, aunque podemos también hacer una ruta en bicicleta para un paseo que te dejará maravillado.
 
Huerto del Francés en el Retiro
 
En el famoso Parque de El Retiro tienes también almendros que observar cuando florecen. En concreto, los tienes en la zona del Huerto del Francés, que está junto a la antigua noria de agua. Para no perderte, debes guiarte a partir de Puerta del Ángel Caído, donde acaba la Cuesta de Moyano.
 
 
La Huerta de la Partida
 
Está en la margen derecha del río Manzanares y es un espacio natural de 38.000 metros cuadrados junto la Casa de Campo y su origen es agrícola: se trataba de una huerta que surtía de hortalizas al palacio de la familia de los Vargas; hoy es una zona ideal para caminar entre frutales, hay avellanos, olivos también almendros; además, en la parte alta de la Huerta de la Partida hay un mirador desde el que se ve el parque de Madrid Río, el Palacio Real, la Catedral de la Almudena y las torres de la Plaza de España.
 
Fuera de Madrid nuestras recomendaciones son:
 
Santiago del Teide, Tenerife
Para contemplar los almendros en flor en la isla de Tenerife, hay que recorrer el sendero del Arguayo desde Santiago del Teide. La ruta tiene 10 kilómetros de longitud, y transcurre por un espacio natural protegido. Además de ver los almendros en su época de floración, la ruta también es estupenda para observar la lengua de lava que el volcán Chinyero dejó tras su última erupción a principios del siglo XX.
 
 
Garrovillas de Alconétar, Cáceres
Garrovillas de Alcoñétar es una localidad situada a 20 minutos de Cáceres capital. Una excursión de día fantástica para conocer una de las plazas porticadas más grandes y bonitas de España y ver los almendros en flor. Una espectáculo natural por el que cada año se celebra una fiesta que incluye música, comida…
 
 
Villalpardo, Cuenca
Durante los meses de febrero y marzo, los almendros en flor de Villalpardo, un pueblo al sureste de Cuenca, tiñen el paisaje de rosa y blanco. Hay una ruta de senderismo muy interesante de 17 kilómetros que va desde la localidad hasta Vadocañas atravesando campos de almendros.
 
Lleida
En la provincia de Lleida hay numerosos campos que estallan a finales de este mes y que pueden disfrutarse hasta bien entrada la primavera. Próxima a la Ribera del Ebro se encuentra la comarca de Les Garrigues, una de las más agraciadas con el espectáculo de los almendros en flor. En ella numerosos pueblos realizan actividades y rutas.
 
Loarre, Huesca
La fortaleza románica mejor conservada de Europa luce mucho mбs bonita estos dнas en los que los almendros decoran su entorno con miles de flores blancas y rosas anunciando la llegada de la primavera. Es el marco perfecto a uno de los castillos mбs fascinantes de Espaсa, una obra magistral de la arquitectura civil y militar aragonesa. A pocos kilуmetros de Loarre, junto a la localidad de Ayerbe, existe una ruta conocida como Caminata de la Flor del Almendro que se celebra cada año (en 2023 serб el 26 de febrero) para contemplar los campos en flor.
 
Sant Agnés de Corona, Ibiza
Aunque Ibiza es bien conocida por sus playas de ensueño, el interior de la isla también tiene mucho que ofrecer. San Agnés de Corona es una pequeña localidad que pertenece al municipio de Sant Antoni de Portamany cuyos campos se llenan de flores rosas y blancas en primavera. ¡Naturaleza en estado puro!
 
Guaro, Málaga
Un municipio del valle de Guadalhorce donde abundan los almendros, y hay multitud de sendas que discurren entre estos árboles. El 28 de enero se celebra el Día del Almendro en Guaro, ya que la floración de los almendros se produce antes por el buen clima.
 
Isla de la Palma
Merecido homenaje el que hacen los habitantes de Puntagorda, en la isla de La Palma, a su producto estrella: la almendra y sus paisajes en flor. Cada año a finales de enero la celebración de la Fiesta del almendro en flor llena de visitantes esta localidad, donde música, degustaciones y otras actividades se suceden a lo largo de una semana. Pero no solo aquí, durante los meses de enero y febrero esta y otras poblaciones de la isla canaria, como El Paso, Tijarafe o Garafía, llenan sus campos de flores y podemos hacer perfumadas rutas senderistas.
 
 
Es muy fácil confundir los almendros con los cerezos en flor. Ambos árboles tienen un gran parecido ya que son del género Prunus y pertenecen a la familia de las rosáceas, por lo que es muy habitual confundirlos o no tener realmente claro de cuál de los dos árboles se trata. Eso sí, una vez que descubres los truquitos para diferenciarlos, lo harás sin problema ya que resulta muy sencillo
 
Si quieres aprender sus diferencias para enseñarselo a su vez a los más pequeños de la casa es importante que tengas en cuenta que ni su color ni su tamaño te van a permitir identificarlos, ya que ambos son prácticamente iguales en ese sentido. Mucha gente dice que se pueden diferenciar por el color de sus flores, pero no es cierto, ya que ambos pueden tenerlas tanto rosas como blancas. La clave para diferenciar los almendros y los cerezos en flor está en el tronco, en las hojas y en la forma.
 
Tamaño de las flores
Una de las formas de saber diferenciarlos es fijarse en el tamaño de sus flores, por ejemplo los almendros florecen al final del invierno y sus flores salen antes que las hojas, con una medida de 2-5 centímetros. En el caso de los cerezos, sus flores miden entre 2-3 centímetros y salen al mismo tiempo que las hojas, por lo que si hay flores pero todavía no hay hojas ya tienes claro que es un almendro.
 
Forma de las flores
En el caso de que ambos estén ya totalmente florecidos, puedes fijarte en la forma de las flores, ya que es otra manera para saber si es un almendro o un cerezo. Las flores de los almendros crecen a lo largo del tallo, en racimos, mientras que las del cerezo lo hacen en lo que se conocen como corimbos, agrupándose todas al mismo nivel y con pedúnculos de diferentes tamaños.
 
Forma de las hojas
Por la forma de las hojas también lo puedes saber, siendo en los almendros alargadas y puntiagudas, con el borde ligeramente dentado. Los cerezos en flor tienen las hojas más dentadas, ovaladas y con final en punta. El color de las hojas del cerezo es menos intenso que las hojas del almendro.
 
Estructura del tronco
Es la forma más fácil de diferenciar los almendros y los cerezos en flor, fijarte en la estructura del tronco, que es recta y con una corteza lisa en el caso de los cerezos, mientras que la del almendro es bastante tortuosa, con ondulaciones y un aspecto retorcido, con un color más verdoso que se va oscureciendo con el paso de los años.
 
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